Autor: Econ. Roberto Alejandro Ruiz Aguirre - Distrito Metropolitano de Quito, Ecuador
A veces los días transcurren entre hojas, apuntes, telas y llamadas. No hay cámaras, no hay discursos, solo decisiones que mueven personas, proyectos y sueños. Desde este escritorio se planifican estrategias, se revisan resultados y se diseñan los siguientes pasos de una empresa que nació desde cero, pero con una visión clara: demostrar que en Ecuador se puede construir grandeza.
Dirigir una empresa en nuestro país no es tarea sencilla. Requiere adaptarse, resistir y, sobre todo, creer. Vivimos en un entorno donde la incertidumbre es constante, pero también donde las oportunidades están ahí para quien las busca. Entre ideas y números, el optimismo no es una actitud: es una herramienta de trabajo. Porque si algo he aprendido, es que no basta con tener talento o recursos; hay que tener fe en el lugar donde uno decide construir.
ZIZI® no es solo una marca de moda. Es una organización que genera empleo, mueve economía, impulsa talento local y proyecta una nueva forma de hacer empresa: moderna, eficiente y con identidad ecuatoriana. Detrás de cada colección hay diseño, logística, gestión, comunicación y una red de personas que trabajan con la misma convicción de que Ecuador puede competir con el mundo. Desde nuestras oficinas y bodegas salen miles de prendas al mes, pero lo que realmente exportamos es una manera distinta de pensar: con visión, disciplina y orgullo por lo nuestro.
Mientras muchos dudan, nosotros seguimos creyendo. En la juventud, en el país, en las manos que transforman una idea en producto y un producto en oportunidad. Ecuador necesita más empresas que crean en su gente y más jóvenes dispuestos a asumir el reto de construir aquí, no solo buscar afuera. Porque cuando uno decide quedarse, invertir y crecer dentro del país, está apostando por el futuro de todos.
Los números importan, claro. Pero las ideas son las que cambian el rumbo. Y en ese equilibrio —entre lo tangible y lo que aún está por hacerse— se encuentra el verdadero motor de cualquier empresa con propósito. Hoy ZIZI® representa justamente eso: el resultado de una generación que no espera que el país cambie, sino que lo impulsa con su trabajo, su creatividad y su persistencia.
Tal vez este escritorio parezca un espacio común. Pero desde aquí se trazan rutas, se coordinan equipos, se crean empleos y se aportan soluciones reales a una economía que necesita movimiento, no quejas. Desde aquí se demuestra que Ecuador tiene todo para crecer, solo necesita que más jóvenes decidan apostar por él.
Porque al final, entre ideas y números, lo que realmente sostiene todo esto es la convicción de que sí se puede.
Y de que el mejor momento para creer en Ecuador… es ahora.